RESISTENCIA ESTRUCTURAl

El aluminio es un metal muy ligero con un peso específico de 2,7 g/cm 3 , un tercio el peso del acero.

El aluminio utilizado con fines comerciales es en forma de aleación, ya que de esta forma presenta una gran variedad de características adecuadas a las más diversas aplicaciones.

La composición de la aleación se realiza en función de la resistencia mecánica requerida para la perfecta aplicación del producto, pudiendo obtener con ello una resistencia a la tensión de hasta 60 kg/mm2.

Dado que la rigidez depende no sólo del módulo elástico sino también de la geometría del perfil, es posible, aumentando 1,5 veces el grosor de una viga de aluminio respecto a la de acero que pretende reemplazar, obtener la misma rigidez del acero con la mitad de peso. Y con poco de coste extra en la fase de mecanizado, se pueden añadir características a la forma del perfil que aumentan la rigidez de torsión y añaden surcos para, por ejemplo, eliminar fluidos, meter cableado, muescas antideslizantes, etc.

Por todo ello, el aluminio aplicado en construcción, nos permiten la realización de amplias estructuras de gran resistencia



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